Reprimen una manifestación en el Cairo; hay 1.000 heridos

30/Jun/2011

El País

Reprimen una manifestación en el Cairo; hay 1.000 heridos

Tensión. El rechazo a los militares que manejan el período de transición crece
30-6-2011
EL CAIRO | AP Y AFP
Más de 1.000 personas resultaron heridas en enfrentamientos entre policías y manifestantes en El Cairo, en un clima de tensión política y crecientes críticas a los militares en el poder, más de cuatro meses después de la caída de Mubarak.
Los enfrentamientos opusieron el martes por la noche y el miércoles de madrugada a unos 4.000 manifestantes y las fuerzas antimotines en el centro de El Cairo, especialmente en la plaza Tahrir, escenario simbólico del movimiento contra el régimen de Mubarak que forzó su dimisión en febrero.
Según el ministerio de Salud, 1.036 personas resultaron heridas, en su mayoría levemente, y de ellas 120 fueron atendidas en el hospital.
También hubo choques entre unos cientos de manifestantes que quemaron neumáticos y lanzaron piedras a policías desplegados en las inmediaciones del ministerio del Interior. Estos últimos respondieron con gases lacrimógenos.
Se trata de unos de los disturbios más graves en El Cairo desde la renuncia, el 11 de febrero, de Hosni Mubarak.
Una fuente militar afirmó que unas cincuenta personas fueron detenidas y llevadas ante la Justicia.
INCIDENTES. Los primeros incidentes estallaron en circunstancias confusas al margen de una ceremonia, en un teatro del centro de la capital, en memoria de las víctimas de la revuelta que derrocó a Mubarak.
Según testigos, los guardias de seguridad impidieron entrar a las familias de las víctimas, lo que desencadenó la reyerta, pero otros culpan a hombres de confianza de los círculos pro-Mubarak.
Entonces los movimientos prodemocráticos se echaron a la calle en Tahrir para manifestarse con eslóganes a favor de las reformas y criticar a los militares frente a un despliegue policial imponente.
Según testigos, “elementos leales al antiguo régimen” fomentaron la tensión.
Nubes de gas lacrimógeno y el sonido de las sirenas policíacas inundaron de nuevo la plaza Tahrir donde las fuerzas de seguridad, con indumentaria antidisturbios, impidieron que los manifestantes recuperaran el control sobre la plaza central.
Piedras y vidrio destrozado llenaron las calles alrededor de Tahrir, mientras los manifestantes coreaban: “Abajo con la junta militar“.
Manifestantes heridos quedaron tendidos en el suelo, algunos ensangrentados y mareados, antes de que los choques terminaran y luego de que el ministro del Interior Mansour el-Essawy emitiera una orden de retirada para las fuerzas de seguridad poco antes del amanecer.
El Ejército, que gobierna el país, publicó en la red social Facebook un comunicado en el que denuncia una tentativa de “desestabilización” de Egipto.
Estos “lamentables incidentes (…) tienen como única razón de ser tratar de desestabilizar la seguridad de Egipto”, afirma el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA).
Por otra parte, un grupo de 25 organizaciones proderechos humanos emitió un comunicado condenando “el excesivo uso de la fuerza contra las familias de los mártires, que ha incluido golpes, gases lacrimógenos y detenciones”.
Ayer aparecieron en la plaza figuras destacadas de la política egipcia, como el líder del movimiento Kifaya (Basta), George Isaak, y el abogado Amer Hamzawy que han sido increpados por algunos grupos de manifestantes exaltados, informó El País de Madrid.
Estos disturbios se producen en medio de un clima político tenso, marcado la semana pasada por una manifestación violenta de partidarios de Mubarak en El Cairo. El exjefe de Estado está hospitalizado en la ciudad balnearia de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, en espera de la apertura de su proceso, prevista el 3 de agosto.
Pocas horas antes de estallar los enfrentamientos se había anunciado la disolución judicial de las corporaciones municipales elegidas bajo la presidencia de Mubarak y dominadas por partidarios del antiguo régimen.
Paralelamente, el Ejército es cada vez más criticado por la manera en la que dirige la transición.
Hay mucha polémica respecto a las elecciones legislativas, previstas en septiembre, porque se teme que los Hermanos Musulmanes las ganen aprovechando la falta de preparación de los otros partidos.
El calendario para la redacción de una nueva Constitución y el lugar de la religión en las instituciones son también objeto de ásperos debates.
Entre tanto, se hacen llamados a participar en una gran manifestación el 8 de julio para reafirmar los ideales democráticos del movimiento contra Mubarak.
Israel pide que flotilla descargue en Egipto
TEL AVIV | La marina israelí no tiene intenciones de interceptar la Flotilla 2, en la que viajan activistas propalestinos con ayudas humanitarias para Gaza, si la misma, “dando pruebas de raciocinio”, las descarga en el puerto de el-Arish (en el Sinaí egipcio), desde donde serán llevados a la Franja de Gaza. Así lo afirmó ayer el ministro de Retrovías israelí, Matan Vilnay, que aclaró a la radio militar que “Egipto ya dio su consentimiento”.
Según Vilnay, la marina impedirá a la Flotilla 2 llegar a Gaza “porque eso es sólo una provocación”.
Informes de los servicios de Inteligencia israelíes sostuvieron ayer que activistas propalestinos a bordo de la Flotilla 2 tienen intenciones de matar soldados del país judío. Según los informes de Inteligencia, bolsas con productos químicos fueron cargadas en algunas embarcaciones con la intención de ser lanzadas contra militares israelíes encargados de interceptar las naves, para luego prenderles fuego.
Un portavoz de la Flotilla 2, Dror Feiler, afirmó que los participantes de la expedición se comprometieron a no recurrir a la violencia.
Mientras, diputados e incluso ministros israelíes acusaron al ejército de exagerar la amenaza que constituirían los pasajeros de la flotilla internacional propalestina que debe zarpar hacia Gaza.
Según el diario “Maariv”, algunos miembros del gabinete de Seguridad, que reúne a la mitad del gobierno, criticaron una “campaña de propaganda mediática” y una “operación de relaciones públicas histérica”.
Incluso acusaron al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de haber “cambiado de versión sobre la naturaleza de la flotilla por dos razones dirigidas a la comunidad internacional”. AFP Y ANSA